Estoy volviendo últimamente a lugares que hacía años que no pisaba. Al pueblo de
Chinchón, creo que hacía más de once años que no iba, así que fue una buena ocasión para desconectar y pasar un día agradable con gente maja.
Nada más llegar, la popular plaza con sus diferentes pisos, soportales y balcones
Eran las 14:30 y mientras esperábamos al otro coche, nos sentamos en las terracitas de la plaza a tomar el aperitivo
Los pobres burros taxi aguantando estoicamente la solanera que caía a mediodía. Estaban con los ojitos cerrados y totalmente inmóviles. No entiendo por qué no les ponían a la sombra
Otra vista de la plaza, con el carruaje tirado por un burro más grande, y los demás unidos formando hilera
Un balcón antiguo, y a la derecha una hornacina con la imagen de San José
Entrada al
Mesón Cuevas del Vino, casa de labranza del siglo XVII, donde se elaboraba vino y aceite, reconvertida en restaurante, donde hicimos la cata de vinos y comimos
Al ir pasando de estancia en estancia, porque es bastante grande y en ciertos momentos parece un laberinto, se van viendo los aparatos utilizados antaño, como este tornillo y viga del lagar para prensar la uva
Molino para molturar la aceituna
Tinajas en uno de los comedores, con firmas de personajes famosos. Uno de los más conocidos, Orson Welles, filmó aquí alguna escena de "Campanadas a medianoche"
La Cueva, escaleras abajo como si se fuera a las mazmorras, donde la temperatura es bastante baja para la conservación del vino, y por 2 euros, pudimos tomar todo el vino que quisimos. A mí no me gusta demasiado, así que por acompañar, eché un vasito de blanco, y para que entrara mejor, pedimos una ración de migas y un chorizo a la brasa
Uno de los comedores, donde zampamos calamares, croquetas, callos y huevos de rico, para finalizar con postres caseros y café. Me tomé una tarta de manzana muy curiosa pero rica, parecía un borracho y no se apreciaba la manzana, estaba como machacada formando parte del pastel de color marrón
También había la posibilidad de comer en los patios. Desde nuestro sitio se veía esta puerta con salida a la parte de mesas con sombrillas, rodeadas de parras e hiedra por las paredes
Salimos hacia la calle por el barrio del Albaicín :P Evidentemente, sigue siendo Chinchón, pero recuerda a esas casas encaladas de Andalucía
De camino a los coches haciendo aún la digestión, porque habíamos terminado de comer a las 6 de la tarde (típica hora española dominguera), me encuentro con esta bonita casa con solera
Una puerta bastante antigua, que seguro encierra historias y secretos de varias generaciones
Después de recorrer otro montón de kilómetros llenos de curvas, nos fuimos al
Parque Natural de las Lagunas de las Madres. Hay un hermoso lago donde se pueden realizar actividades como pesca, submarinismo, piragüismo, pasear en barca...
Patitos en el embarcadero. Dimos un paseo circular alrededor del lago, con la mala suerte de que me picó una avispa en el tobillo mientras sacaba una foto. Debía estar cabreada por la panda de domingueros maleducados que había al lado, porque he estado rodeada de avispas toda mi vida y nunca me había picado ninguna
Después nos tumbamos en el césped a terminar de ver el atardecer, todos en silencio durante más de cinco minutos. ¡Qué paz!
Fuimos primero a las Lagunas de las Madres porque supuestamente cerraban a las 20:30, por lo que nos quedamos con ganas de dar una vuelta por Chinchón. Regresamos, entramos a ver el parador (he pillado a dos besándose XD), y después fuimos al bar terraza "Los Huertos", a tomar la última y a charlar sobre lo humano y lo divino, sin llegar a ninguna conclusión, hasta las 23:30. No había prisa por recoger, ¡se estaba tan a gusto!
Piedras con Historia: Chinchón y su entorno