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miércoles, 14 de enero de 2015

Zapatito de niña

El pasado septiembre fui a ponerme una inyección a la típica clínica de barrio, esa clínica pequeñita, con cuatro consultas, una reducida sala de espera, un mostrador modesto y un trato familiar, en la que hay médico de cabecera, pediatra y alguna especialidad como traumatología u oftalmología.

Al salir me fijé en la ventana. Estaba depositado este zapatito de niña, de un bebé. Seguramente que alguna madre había ido a la clínica con su hijita y al salir o entrar se le había caído el zapato al suelo, y la persona de buena voluntad que pasó por allí, quizás a mediodía cuando estaba cerrada, lo recogió y lo colocó en el alféizar con la esperanza de que su dueña lo encontrara si regresaba al lugar.

Me pareció un detalle muy tierno, pues hoy en día no suelo ver esos gestos. No sé si por un poco de desencanto personal, pero observo una sociedad egoísta, acelerada, despiadada, que no se preocupa por el de al lado, pasota, vil, y este hecho me sacó una sonrisa de esperanza. Me recordó a la canción de Serrat "Aquéllas pequeñas cosas", y me envolvió una bruma cargada de nostalgia del pasado. En ese breve instante, a través de echar a volar mi imaginación, y mirando el zapatito blanco veraniego, me reconcilié con el mundo.


"Aquéllas pequeñas cosas". Joan Manuel Serrat

3 comentarios:

  1. La parte buena?? Que hay menos gestos así, pero cuando ves uno la sonrisa te dura para todo el día, y se lo cuentas a todo aquel con quien te encuentras, y una cosa tan nimia recupera toda la magia que tendrían 10 detalles juntos.
    Los seres humanos somos así de estúpidos... lo que es usual no nos llama la atención ni se valora...
    Besotes!

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    Respuestas
    1. Es lo que quería decir solapadamente, Ali EB, que este tipo de cosas las veía mucho de pequeña, lo de dejar objetos para que la gente los encontrara si los había perdido, y ahora no.
      La verdad que con las prisas y lo prácticos que hay que ser en el día a día, los detalles pasan desapercibidos (para mí también), pero es cierto que se vuelve magia y la sonrisa perdura en estas ocasiones en que se nota un trasfondo de bondad :) Gracias por pasarte..
      Besos!

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  2. No todo tiempo pasado fue mejor. Pienso que detalles de este tipo hay muchos y constantemente. El ser humano además de estúpido, como dice tu amiga Ali, también es capaz de lo mejor y por supuesto también de lo otro, pero os animo a ver lo bueno y disfrutarlo, porque lo malo... ¿eso? "pa que".
    Saludos

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Gracias por participar en Mi Matrix Particular. Te esperamos pronto.

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