Los largos días primaverales de este mes dan mucho de sí, y aun llegando al campo a las 19h., se pueden ver bastantes animales. En El Pardo, bordeando el río Manzanares, una esplendorosa flora y rica fauna me recibe.
A simple vista se observan volando ánades azulones, vencejos, aviones, golondrinas, urracas, gorriones, palomas torcaces, estorninos y grajillas. Ayudándome de prismáticos, posados en árboles, veo por primera vez a la oropéndola, también al ruiseñor común y bastardo, hasta ahora esquivo en otros lugares, al verdecillo, mosquitero común y al rabilargo. Se escucha también al abejaruco.
Dentro de la zona acotada, en una época en que son especialmente tímidos, se dejan ver seis venados, con preciosos cuernos grises aterciopelados y una cierva, algunos encamados y después pastando. También se asoma una hembra de gamo, con aspecto de "Bambi". En una zona cercana, visualizo una jabalina con cuatro bermejos, comiendo tranquilamente. Incluso unos gatos silvestres tomando el sol en la orilla del río.
Cuando el sol ya está cayendo, un enorme sapo sale de una fuente y cruza el camino. Agudizo el oído para escuchar a las rapaces nocturnas: se distingue al mochuelo y al autillo.
A simple vista se observan volando ánades azulones, vencejos, aviones, golondrinas, urracas, gorriones, palomas torcaces, estorninos y grajillas. Ayudándome de prismáticos, posados en árboles, veo por primera vez a la oropéndola, también al ruiseñor común y bastardo, hasta ahora esquivo en otros lugares, al verdecillo, mosquitero común y al rabilargo. Se escucha también al abejaruco.
Dentro de la zona acotada, en una época en que son especialmente tímidos, se dejan ver seis venados, con preciosos cuernos grises aterciopelados y una cierva, algunos encamados y después pastando. También se asoma una hembra de gamo, con aspecto de "Bambi". En una zona cercana, visualizo una jabalina con cuatro bermejos, comiendo tranquilamente. Incluso unos gatos silvestres tomando el sol en la orilla del río.
Cuando el sol ya está cayendo, un enorme sapo sale de una fuente y cruza el camino. Agudizo el oído para escuchar a las rapaces nocturnas: se distingue al mochuelo y al autillo.
Entradas las 22:30 se puede seguir andando por los caminos sin necesidad de linterna; una ligera luz crepuscular continúa alumbrando al paseante.
Majuelo. En las espinas de este arbusto, ahora inapreciables por las hojas, clava el alcaudón a sus presas, generalmente pequeños roedores, para poder despedazarlos e ingerirlos.
Río Manzanares a su paso por El Pardo
Amapolas y malvas. Hay un agradable olor proveniente de las plantas y la humedad.
Otro tramo del río Manzanares rodeado de vegetación
Majestuosa encina
Son tan hermosos parajes...Pero sobre todo lo que los hace mas bellos es por que los observan tus ojos....
ResponderEliminarUy uy vaya piropo ^^
ResponderEliminar....
A ver si empieza ya el buen tiempo y podemos disfrutar de verdad de esas largas tardes que deseamos interminables...
Mucho mejor las fotos en grande eh?
Un besote!
Gracias Elroy, desde luego es un piropazo, es lo que pasa con los buenos amigos :-)
ResponderEliminarDsole, esa tarde fue de las larguísimas, ya vendrán más :-) Las fotos grandes gracias a ti, muacssss :***