Justo después me di cuenta de que era la misma frase con la que madrugada tras madrugada, mi admirado crítico de cine, Carlos Pumares, saludaba a las llamadas entrantes en su mítico programa de radio de los 80 y 90, "Polvo de estrellas", con el que media España aprendió CINE en mayúsculas.
Son cosas que se quedan en el inconsciente, y que salen cuando menos te lo esperas :).
Esto es como cuando finalizo los emails personales con un "muchas gracias y un saludo" y los laborales con un vergonzoso "un besico!"... na! que hay cosas que se quedan ahi atrancadas sin que nos demos cuenta.
ResponderEliminarGracias, y un saludo :P
Neko, ¿no debería ser al revés, el besico para los personales? :)
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