"Los olvidados", película mexicana de Luis Buñuel sobre los niños de la calle

MARÍA EUGENIA MORRO GERAS

En mis continuas visitas a la Filmoteca de Madrid, al Cine Doré, suelo descubrir grandes películas que desconocía, como ésta: "Los olvidados" (Luis Buñuel, 1950). No me llamó demasiado la atención la sinopsis, pero vi en Filmaffinity que tenía una super puntuación: 8,3, y cogí la entrada.

Hubo una presentación previa, pues la cinta había sido restaurada por la Filmoteca de la UNAM (Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México) y financiada por Televisa, con lo cual la íbamos a ver con mayor calidad.

No sé por qué, sólo había visto dos películas de Buñuel, "Viridiana" y "Abismos de pasión" (versión mexicana de "Cumbres borrascosas"). Ambas me habían gustado mucho, pero consideraba al director un friki raro, pues siempre me venían a la cabeza las famosas imágenes mudas del ojo que va a ser cortado de "Un perro andaluz", que me daba mucha grima; parte de sus experimentos de arte y ensayo con su amigo Dalí.

Fotograma de "El perro andaluz"

Intento no mirar información de otras webs, para que no me influyan a la hora de redactar estas líneas.

"Los olvidados" recuerda al neorrealismo italiano. Trata la historia de niños y niñas que viven a las afueras de la Ciudad de México (DF), en los arrabales más pobres. Chicos conflictivos, donde el afán por supervivir es diario, y para ello recurren a todo tipo de picarescas, timos, robos, tretas, jugarretas e incluso el más mayor y líder de la pandilla, el Jaibo, que ya ha pasado por el reformatorio, a la violencia.

Todos los muchachos reunidos en la calle

El Jaibo, líder de la pandilla, curtido ya en mil batallas

El denominador común de toda esta chavalería, es la miseria más absoluta y la falta de amor de sus padres, en algunos casos siendo abandonados literalmente (como le pasa a Ojitos), en otros, como el de Pedrito, teniendo una madre que no le quiere. Por más intentos que hace el niño, de unos 12 años, por tener una conducta recta, trabajar y ayudar en lo que puede en casa, sus objetivos se ven una y otra vez frustrados por estas malas compañías.

Pedrito, el niño protagonista

¡Ay si Pedrito contara con el cariño de su madre! Tiene un corazón bueno, pero la tristeza inmensa que le produce el rechazo continuado de la mujer, le arroja a una existencia vil y desesperada.

La madre de Pedrito, que le niega comida

La película esta rodada con un gran ritmo, de manera que estás todo el rato pendiente de qué va a suceder. Los escenarios en que transcurre la historia, parecen de verdad, y en ese paupérrimo barrio, conviven personas y animales como si tal cosa.

El espectador en todo momento está esperanzado en que la suerte le sonría a alguno de los chamacos, pero se van enlazando desastre tras desastre; todo es desolador.

Nunca hago spoiler, y no lo voy a hacer ahora. Tenía que acabar así. Sólo decir que el final es de los más crudos y abruptos que he visto en la historia del cine. 

Aquí quiero hacer una pequeña reflexión. Esta película es ACTUAL por completo. ¿Cuántos casos conocemos en los que los pequeñ@s son rebeldes, maleducados, delinquen o se hunden en depresión cuando sufren el rechazo de sus progenitores?

Por favor, los que tengan hij@s, que los quieran con toda su alma, o que no los tengan. La falta de amor de los padres/madres suele ser la causa de casi todos los males, también de adultos.

Éste es un film para personas comprometidas, a las que les toque la fibra, a las que les haga pensar, cómo pueden con pequeños gestos, mejorar la vida de los demás. Es un buen propósito, como regalo de Reyes, para todos los "olvidados", que en cualquier parte del mundo, están sufriendo abusos, pobreza, guerra, violencia e injusticias. ¡Yo NO les olvido!

Tuve apadrinados a 2 niños y 1 niña hace bastantes años, con un grupo de amigos llamado "Mundo Misterioso". Cada uno enviaba el dinero que podía a través de la ONG "Ayuda en Acción" (yo ponía 30 euros al año). Los niños estaban en Mozambique y Bolivia, y la niña en Pakistán. Les escribía cartas personalizadas, a cada uno en su idioma, contándoles mis cosas y pegando dibujitos en el papel de objetos que se encontraban en su entorno, y también les mandaba una foto con mi gato Bergie a la espalda. Era muy emocionante cuando recibíamos las cartas de vuelta, en la que me mencionaban especialmente por estos pequeños detalles que les habían encantado.

Con el dinero, se consiguió abrir un pozo de agua potable en el pueblecito de Mozambique, y educación en general para estos niñ@s.

No digo que todo el mundo haga lo mismo, pues cada persona tiene su forma de pensar, muchos y muchas desconfían de las ONG's, pero estoy convencida de que siempre hay un camino para ayudar.

✌Premio para Luis Buñuel como mejor director en el Festival de Cannes 1951.
☺En 2003, Los olvidados fue declarada Memoria del Mundo y Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO

Trailer de "Los olvidados"