Viernes Santo por la tarde, en la calle Atocha, preciosos caballos con jinetes precediendo a la procesión. Lleno absoluto, calles importantes cortadas.
Aquí me empieza el mal rollo. Los encapuchados con cirios. Bueno, pero aún es de día.
El Cristo yaciente que va a entrar en la Iglesia de Santa Cruz, es bonito y una imagen puramente religiosa de estas fechas.
Lo mismo la Virgen, tan iluminada. Por ahora estoy impregnada del espíritu de las pelis que echan en TV, las bíblicas que no fallan, como Espartaco, Rey de Reyes, La Túnica Sagrada o Los Diez Mandamientos.
Lo peor es que no sólo me recuerdan al Ku Klux Klan, sino que ahora parecen personajes sacados de la Inquisición. Este Matrix no lo han programado bien, hace pensar en algo completamente diferente a la tradición religiosa de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. ¿Qué pastilla he tomado hoy, la roja o la azul? :-)
Uffff! Por fin una agradable visión de una cervecería donde sirven exquisitos bocatas de calamares.
Los "encapuchados" tienen su historia...
ResponderEliminarSon penitentes y llevan la capucha con ese pico alto para no ser reconocidos....Ni en la altura,por eso de los capuchones...
A mi me gustan los capirotes... aunque me pasa como a ti, que en el fondo son siniestros. Tal vez sea una sensación ambivalente, y sea precisamente donde está el atractivo.
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