Esta foto está tomada en la plaza de Callao de Madrid un cálido día de verano. En ella se aprecian los glamourosos pies romanos de Ana, que casualmente se encontró estos zapatos de Zara, se los probó y le quedaban magníficamente. Ahora la intriga es saber qué príncipe los dejó allí :)
Me gustan; quizá demasiado tacón para lo que yo acostumbro pero son super sexys.
ResponderEliminarUn beso muy fuerte.
Sí, para mí también mucho tacón, pero son sexies y elegantes a más no poder, sobre todo si los llevas bien combinado con el vestido :)
ResponderEliminarBesazos.
Bonitos y femeninos. Para ocasiones especiales, por supuesto :)
ResponderEliminarAndrea AB pues creo que ese día no iba a nada especial, es una chica elegante de por sí, tiene suerte :)
ResponderEliminar¡Son preciosos!
ResponderEliminarAhora a esperar a que el príncipe la encuentre a ella, igual que hicieron los zapatos :-)
Me gusta mucho la foto.
Un besote.
Esperemos que la encuentre, Perséfone, seguro que sí :)
ResponderEliminarGracias por pasarte, un besazo! :*
Recuerdo el zapato de Cenicienta cuando leí el cuento por primera vez siendo niña: era rojo, plano y con una borla. ¡Cómo han cambiado los tiempos!
ResponderEliminarUf Kasandra, qué chungo, rojo plano y con borla sería la versión aún más hortera de las ya de por sí horrendas manoletinas :P Cuando leía el cuento creo que era siempre transparente, como de cristal. Sí que han cambiado las cosas, en este caso creo que para bien :)
ResponderEliminarAh, pues ahora que lo dices, sí me suena un zapato 'cristaloso'; entonces, ¿en dónde habré visto yo el zapato rojo con borla? Seguro que fue en otro cuento.
ResponderEliminar