Hay ocasiones especiales en que te acuerdas de películas, y son tan magistrales, que necesitas que una pluma con gancho las narre, cree al espectador el interés por ella. Yo no me sentía capaz de hacerlo sola, así que como tengo pasión por esta cinta, se lo pedí a mi amigo de facebook Andrés Puente Gómez, cuya página de Facebook, Chromatic Movies - And TV es un pozo de curiosidad y sabiduría, pues lo mismo te habla de series, de films de animación, de películas actuales, de clásicos, de TV...de todo lo que es el mundo audiovisual.
Muy amablemente, se dispuso a escribir mi petición, lo cual le agradezco mucho porque me ha encantado y creo que a nadie dejará indiferente, a pesar del blanco y negro. (Ficha de la película)
Crítica de Andrés Puente Gómez | 18-04-2022
No siempre recordado por las nuevas generaciones de amantes del séptimo arte, el estadounidense Robert Wise fue uno de los mejores cineastas del siglo XX. Ganador de dos premios Oscar al mejor director (por "West Side Story" y "Sonrisas y lágrimas"), cultivó todos los géneros y siempre con maestría. En la década de su despegue como realizador, la de los 40, entre películas de terror, aventuras, misterio y del oeste, dirigió un largometraje que retrataba el mundo del boxeo: "The Set-Up".
Curiosamente, el título que se ha utilizado en España para su comercialización en DVD, "Combate trucado", se acerca más al significado del original que aquel con el que se la conoce habitualmente, el más poético "Nadie puede vencerme". También lírico es el origen de esta historia que nace en 1928 en un poema de Joseph Moncure March que adaptó Art Cohn para el film que nos ocupa. El hilo conductor de la película es el amaño de un combate entre un púgil de 35 años, ya en la recta final de su carrera, y un prometedor joven de 23 apadrinado por un pez gordo del crimen -el típico big shot del cine negro- que acuerda mediante soborno la caída del primero pasado el segundo asalto. El veterano es Bill 'Stoker' Thompson (Robert Ryan), y el boxeador emergente es Tiger Nelson (Hal Baylor).
El truco reside en que Stoker no conoce el acuerdo entre su mánager y el mafioso, y considera este combate como una de las últimas vías de escape a una vida desesperada junto a su novia Julie (Audrey Totter). Si Stoker gana el combate, las consecuencias serán terribles. Se genera así una tensión que hace avanzar una apasionante historia que transcurre en tiempo real (una de las primeras en hacerlo) y que nos adentra en el universo del boxeo y todo lo que lo rodeaba en aquellos tiempos: el humo, el sudor, el público enfervorecido -del cual se hace un retrato fantástico-, las apuestas, los nervios previos a las peleas, los negocios que florecen alrededor de la arena,... La amarga épica del pugilismo, en definitiva.
La película está empapada de simbolismos e ironías. En el paseo de Julie esa noche de miércoles el caos interno del personaje parece tener reflejo en el desorden externo que la rodea. Por otra parte, tanto el nombre del local donde se sitúa el ring (Paradise City) como el de la pensión de mala muerte en la que se aloja Stoker (Hotel Cozy), que son cualquier cosa menos paradisíacos y acogedores, acentúan la sensación de tormento y contradicción que sobrevuelan el argumento y sufren los personajes.
Todo el tramo central de la película está ocupado por el brutal combate entre Stoker Thompson y Tiger Nelson, épico y patético a un mismo tiempo, rodado y montado por Robert Wise y Roland Gross de una manera primorosa. Lo mismo se puede decir del impactante final de la cinta, donde Wise crea una atmósfera de terror realzada por el silencio en una arena vacía. No en vano "Nadie puede vencerme" es una de las películas preferidas de Martin Scorsese, maravillado por ella desde que la vio durante un curso en sus años de universidad. Una emocionante experiencia cinematográfica protagonizada por un extraordinario Robert Ryan.
Contactar con Andrés Puente.
- Email: chromadeath@hotmail.com
Otro libro de Andrés Puente Gómez en este blog:
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