Pedaleaba en el gimnasio, y como el ruido de los vídeos era tan atronador que no podía oir mi propio MP3, cogí el "Hola" y me puse a echar una ojeada. Me llamó la atención la página que le dedicaban a este personaje.Se trata de un asturiano nacido en Gijón que se había dedicado a saquear más de ochenta mansiones en la zona de Los Ángeles, con total limpieza, sin víctimas, sin violencia, y que a pesar del suculento botín que obtenía, continuaba viviendo en una furgoneta.
Ignacio Peña del Río, que así se llama el "James Bond de los ladrones de California", llegó a Estados Unidos para estudiar en la Universidad de San Diego, y terminó robando. Con 34 años había conseguido reunir más de 16 millones de dólares, y aún así, afirmaba que no lo hacía por necesidad, sino por la adrenalina que "descargaba en cada asalto". Y puede que fuera verdad, pues provenía de una familia acomodada que aterrizó en USA para desarrollar sus conocimientos sobre artes marciales.
Actuó durante dos años, de 2004 a 2006, y en ese tiempo, tuvo en jaque a la policía y al FBI, hasta que fue arrestado y hasta ahora lleva cumplida un 40% de su condena. Cuando la termine, será deportado a España.
Este caso resulta realmente "romántico", a pesar de que se trate de un delito, te identificas en cierta forma con el autor de los hechos: alguien que roba a los que les sobra, que no hace daño a nadie y despliega todo su ingenio para salir airoso de cada intentona, practicamente con la única ayuda de un destornillador y su inteligencia. Otra forma de "triunfar" en Estados Unidos, una manera diferente de "sueño americano". Y claro, lo de que sea compatriota, le da un toque aún más gracioso al asunto. Hasta se me aparecen imágenes de la película de Hitchcock con el careto de Cary Grant en "Atrapa a un ladrón" (aunque las fotos que he visto del chaval no tienen nada que ver con el galán cinematográfico).
Y es que quién no ha soñado alguna vez con llevar una vida diferente, intrépida, viviendo al límte, al margen de la ley, emulando a todos esos "canallas" fascinantes que aparecen en la gran pantalla.
Seguramente algún avispado productor cogerá la idea y la llevará al cine, y yo seré la primera interesada en visionar esta apasionante historia. :)
Noticia en El comercio digital.com
Noticia en La voz de Avilés
Suena apasionante. Pero hoy en día me parece dificilísimo lo que ha hecho este chico, dada la tecnología que hay.
ResponderEliminarEn la decada de los 70 tendrías que esquivar un perro, actuar con sigilo... Pero hoy hay cámaras, sistemas electrónicos... creo que el guante blanco es cada vez más complicado, salvo que se neutralice con la llamada "ingeniería social".
La serie y la novela que comenté hace poco tiempo -y que me encanta- "Si hubiera un mañana" iba de eso precisamente. Ladrones de joyas que juegan con el sigilo, la astucia, y sobre todo valiéndose de la ambición de sus víctimas para engañarlas y robarlas limpiamente.
Sería como el judo en las artes marciales. Creo recordar que revertías la fuerza de tu contrincante para hacerle caer.
En la revista contaban mejor su modus operandi, aunque si lees la 1ª noticia, en cierta forma cuenta algo de cómo se lo montaba.
ResponderEliminarSus facultades físicas, ser un experto en artes marciales, seguramente facilitaba su acceso a lugares a los que no podría llegar otra persona que no estuviera en iguales condiciones físicas.
No sé si empleaba ingeniería social, pero sí una picaresca bastante avanzada:
"En la entrevista Peña del Río relata que solía mezclarse con el vecindario de las áreas residenciales donde preparaba sus asaltos. Fundamentalmente, para trabar conversación con sus posibles víctimas y obtener información valiosa para sus propósitos. Cuando hacía eso iba siempre vestido con ropa de deporte muy cara y corte de pelo impecable, para no levantar nunca sospechas."
Desde luego, no parece fácil, pero el Sr. Peña ha logrado esquivar los sofisticados sistemas de seguridad, y de hecho haber ayudado a la policía a desvelar estos trucos, ha hecho que le rebajen la pena 6 meses.
Me apunto la novela, soy fan del género policiaco :)
No conozco el judo, pero sí el taichi, y ahí sí que aprovechas absolutamente la fuerza del contrario, que "pasa" por tu cuerpo, y regresa al agresor, venciéndole con su propia energía "agresiva".
La historia es increíble, sin duda.
ResponderEliminarY lo de la película seguro que no se hace esperar! suena muuuy emocionante. ¿A quién le darías el papel, por cierto?
Feliz domingo!
Pues le daría el papel a Christian Bale :)
ResponderEliminarFeliz inicio de semana para ti también, muacks
Yo le veo el papel a Antonio Banderas,por caer bien por aquellos lares y por ser español. Curiosa historia que... si, por ser compatriota y no haber hecho daños físicos ni robar a gente menos pudiente me siento hasta orgullosa.
ResponderEliminar¡Esta es una noticia agradable de robos! Que todas fueran así y con esto no estoy a favor ni trato de fomentar el robo ¡No! Para cuando sucedan, que fueran de esta forma.
¡Que pases un feliz día y muchos besos!
Tranqui, Lola, se ha publicado perfectamente tu comentario. La verdad que Antonio Banderas podría pegar, pero lo veo algo mayor para el papel :D
ResponderEliminarDesde luego el no cometer violencia hacia las personas, dice bastante de él.
Que tengas buen día, besitos :*
Lo cierto es que Ignacio Peña Del Rio hizo muchísimas otras cosas por las que nunca fué atrapado, y que fueron mucho más fascinantes. Sólo se supo la punta del iceberg, el resto, que podría ser comprobado algún día, ha quedado en las sombras...
ResponderEliminarIPR pues soy toda oídos para saber esas otras cosas fascinantes. Supongo que él puede escribir su autobiografía si se anima :-)
EliminarGracias por pasarte, un saludo.
Pues sí, IPR deberías ser más explícito y compartir más acerca esta persona, desde luego muy interesante!
ResponderEliminarYa dije que si fuera productora llevaría su historia al cine, así que IPR que guarde esos detalles para cuando le ofrezcan una pasta la industria del 7º arte :)
EliminarA mi me parece una historia impresionante, efectivamente de película. Obviamente no es ningún héroe y quizá no vaya más allá del síndrome de Peter Pan, pero su personalidad desprende nobleza y rechazo total al materialismo, ya que no utilizó la violencia para amedrentar a sus víctimas, era una manera de descargar su adrenalina.
ResponderEliminarEstá claro que no deja de ser un delito, pero en el fondo lo admiro por tener la osadía de ir en contra de los prejuicios sociales, creo que buscaba su propia libertad y encontrarse a sí mismo. Un nato inconformista, una persona inteligente.
Y por supuesto nunca es tarde para enmendar lo ocurrido, esperemos que todo le vaya bien. Un saludo!
Si nos fijamos en todas las películas que triunfan hoy en día en Hollywood, el protagonista siempre es un antihérore. En ese sentido, la figura de Ignacio sigue resultando fascinante. Lo que pudiera haber dentro de él que le impulsara a realizar esos robos, creo que va más allá de un mero síndrome de Peter Pan. Es algo que sólo él puede desvelar, porque mirándolo desde el lado frío de alguien "integrado" en la sociedad, puede parecer otro tipo de desequilibrio, pues acumular millones y vivir en una furgoneta proviniendo de una familia acomodada no tiene mucho sentido. Aunque personalmente esas contradicciones no me preocupan, pues casi todos tenemos miles, cosas que no entendemos ni nosotros mismos.
EliminarSu inteligencia está fuera de toda duda, pero precisamente los seres inteligentes son los que más demonios interiores suelen llevar dentro. Yo también deseo que pueda llevar una vida feliz en España y esté lo mejor posible.
Gracias por pasarte por aquí, Maite, un saludo.