¿Por qué no rosa?

Tenía este cartel de una tienda que me viene ideal para esta entrada, "Why not pink", "¿Por qué no rosa?". Es la pregunta que me hago cuando el ánimo decae y todo parece feo y sin sentido. ¿Por que no cambiar el chip e intentar poner distancia a los problemas? Tal vez sí existan fórmulas para transformar una realidad que no nos gusta. Cuanto más se piensa y se agranda esa situación en la mente, menos posibilidades tenemos de encontrar soluciones, porque la nube gris abarca todo. Si colocamos los problemas en un lugar algo más lejano, seguro que entra aire fresco para pensar con algo más de claridad sobre ese peso que nos abruma. Racionalizando un poco la parte emocional que nos vuelve locos, siendo imaginativos, ampliando miras, quizás el problema se minimiza.

Estos días fríos y de lluvia no ayudan a las personas sensibles que necesitan la luz solar para entonarse, pero quizás tenemos más poder del que creemos para cambiar circunstancias adversas, a pesar de la climatología.

Se pueden hacer cosas que nos gusten, aunque ni siquiera apetezcan: leer un libro, poner música, una película, mirar una planta, llamar a amig@s, jugar con la mascota, escribir, embellecerse, probar una loncha de jamón ibérico, darse un baño espumoso, pasear por un sitio que nos dé buen rollo...Alimentar los sentidos y el espíritu, saber que podemos aprovechar las habilidades y dones que tenemos para mejorar cualquier situación, y cantar como Edith Piaf "Je vois la vie en rose" (Veo la vida color de rosa).